Hotel Le Quetzal

El Hotel Le Quetzal, joya de La Grande Motte, ha sabido reinventarse a través de una renovación de gran envergadura durante el invierno de 2020. Este establecimiento único no se limita a ofrecer alojamiento; invita a vivir una verdadera experiencia, enriquecida con encanto y serenidad, en el espíritu puro de esta ciudad balnearia.

Ubicación Ideal y Encanto Único

En el corazón de La Grande Motte y a solo 300 metros de las playas del Mediterráneo, el Hotel Le Quetzal se desenvuelve en un entorno verde, enclavado en un parque paisajístico. La arquitectura y la decoración, inspiradas en las maravillas de Costa Rica, le dan al hotel un carácter exótico y acogedor, resaltado por la amabilidad de un personal dedicado.

Confort Moderno y Vistas Impresionantes

Con 54 habitaciones climatizadas, dotadas de balcones privados con vistas a una piscina climatizada y un exuberante jardín, el Hotel Le Quetzal se presenta como un oasis de vida. La reciente modernización garantiza una estancia cómoda, enriquecida con servicios como estacionamiento privado, garaje gratuito para bicicletas y motos, servicio de transporte privado, mesa de billar y servicio de habitaciones para el desayuno.

Para el Profesional Exigente

El Hotel Le Quetzal también destaca en la organización de seminarios, con 4 salas panorámicas totalmente equipadas, que prometen reuniones profesionales en un entorno inspirador y funcional. Estos espacios modulares, bañados de luz natural, están diseñados para estimular la creatividad y la productividad.

Una Piscina para Relajarse

El área de la piscina, un auténtico oasis de vegetación exótica, es el lugar perfecto para un momento de absoluta relajación. La escultura monumental de Guillaume Roche, que domina la piscina, añade un toque artístico único, mientras que la playa del Punto Cero, cercana, ofrece una alternativa seductora para tomar el sol y nadar en el mar.

Compromiso Ecológico y Accesibilidad

El hotel se distingue por su compromiso ecológico, con una gestión respetuosa del medio ambiente, desde el mantenimiento hasta el aire acondicionado automatizado. Para los visitantes con movilidad reducida, hay habitaciones especialmente adaptadas que garantizan una estancia cómoda y accesible.

Un Patrimonio Arquitectónico y Cultural

Nacido de la visión de Jean Balladur en 1973, el Hotel Le Quetzal encarna la historia y el espíritu vanguardista de La Grande Motte. El ave quetzal, que ha inspirado su nombre, simboliza la libertad y la belleza, valores que el hotel se esfuerza por reflejar a través de su servicio, su arquitectura y su acogida.

Conclusión

El Hotel Le Quetzal no es solo un lugar donde alojarse; es una experiencia, un viaje al corazón de La Grande Motte, donde la historia, la cultura y la modernidad se encuentran para ofrecer un refugio único e inolvidable. Ya sea para unas vacaciones en familia, un viaje de negocios o una escapada romántica, el Hotel Le Quetzal promete una estancia excepcional.

Este establecimiento está calificado con 3 estrellas por Atout France, el organismo oficial francés de turismo.